Cuando transmites una publicidad en televisión, con frecuencia
cuentas con una audiencia cautiva. El ciudadano estadounidense
promedio pasa cuatro o más horas al día mirando televisión, de
acuerdo con la Nielsen Company. Por lo tanto, tienes un amplio
rango de tiempo durante el cual puedes llegar a los televidentes
con tu anuncio. También puedes crear un ambiente con tu aviso, que
posea la capacidad de expresar tu mensaje de manera efectiva y
atraer al espectador; usarás la vista y el sonido para influenciar
la manera en que las personas visualizarán tu negocio. Según la
hora del día en que transmitas tu anuncio, puedes alcanzar un
objetivo de audiencia determinado. Por ejemplo, si posees un
negocio relacionado con la limpieza hogareña, considera realizar la
publicidad durante el día, cuando la mayor parte de las amas de
casa se encuentran en su hogar.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por la empresa de
consultoría de gestión McKinsey & Co., a partir de 2010 se
anticipa que la efectividad de la publicidad en televisión será un
tercio de lo que solía ser en 1990. Los consumidores, en especial
los más jóvenes como los adolescentes, parecen estar en un proceso
de cambio hacia fuentes de entretenimiento alternativas, tales como
reproductores de MP3, o mirar programas en línea. Con una
disminución de la frecuencia en la cual la gente mira televisión
tradicional, contarás con menos televidentes para tu anuncio
televisivo. Tampoco puedes dar por sentada la conducta del
espectador. Mucha gente cambia de canal durante la tanda comercial,
o la utiliza como "tiempo de recreo" para realizar otra actividad
antes de que su programa vuelva a emitirse.