La publicidad por radio es relativamente barata en comparación con
la publicidad impresa o la televisión. Los costos de producción son
más bajos, pues se puede producto el programa en vivo o producirlo
en un pequeño estudio. Además varias estaciones radiales ofrecen
precios cómodos para alquilar una hora. El amplio espectro de
ofertas de radio permite orientar su mensaje a grupos específicos.
Las estaciones atienden diferentes nichos de mercado, como los
adolescentes, los aficionados, adictos a las noticias, los
conservadores políticos, estudiantes universitarios, personas con
estudios superiores, o los fans de cualquier tipo de música.
Si un anuncio en un periódico o una revista llame la atención, se
puede recortar y guardar. Con el advenimiento de los DVR, incluso
la publicidad de televisión se puede rebobinar y observar
nuevamente. Pero los anuncios de radio son efímeras: uno los
escucha, y luego se han ido. Si se ha perdido un número de teléfono
o algún otro detalle mencionado en el anuncio, vas a tener que
esperar a para escucharlo de nuevo. Si el anuncio se enciende
inmediatamente después de una canción de éxito, bien por ti. Pero
lo si el anuncio está en medio de un bloque ampliado de anuncios,
puede que este se pierda. Las estaciones que emiten 30 o 45 minutos
de música sin parar lanzan largas cadenas de comerciales, un
aluvión de mensajes que los oyentes no pueden sintonizar de forma
efectiva