Se presentan tres requisitos básicos que debe reunir un vídeo para
ser proyectado durante una conferencia: imagen nítida, audio claro
y que la duración no sobrepase los tres minutos.
Si no reúne alguna de esas condiciones lo recomendable es que no se
proyecte porque le restará puntos a la exposición y puede ser
aburrido para el expocitor.